No sé si te has puesto a pensar en el viaje de Chihiro… Cuando ella empieza a trabajar en los baños públicos de Yubaba. Allí llega un dios del río como cliente, que les deja oro como recompensa de sus servicios.
Cerca de esa escena estaba un sincara observando todo, notando las reacciones de las personas al recoger el oro, pensó en hacer lo mismo y queriendo ser atendido como cualquier cliente, entró al recinto ofreciendo pepitas de oro a los empleados a cambio de atenciones, comida y halagos; haciendo de él un cliente muy popular al que todos quieren brindarle sus servicios a cambio de sus propinas, incluso llegan al punto de suplicar que les dé oro. Dinero con el cual se enriqueció hasta la dueña de los baños.
El sincara también le ofrece gran cantidad de oro a Chihiro varias veces, pero ella es diferente, tiene claro su objetivo de rescatar a su familia y rechaza el ofrecimiento de oro o de cualquier cosa que este espíritu le intenta otorgar, esto lo desestabiliza y lo entristece. Ella lo trata respetuosamente, pero deja claro que no está interesada en obtener oro y que lo que desea alcanzar es especial, incluso si hubiese recibido el oro habría estado insatisfecha.
Finalmente vemos como el oro se convierte en arena.
Ver como la fiebre del oro movió a las personas que acabaron con arena en sus bolsillos me recordó un texto muy importante:
“Los que quieren enriquecerse caen en la trampa de la tentación, y en muchas codicias necias y nocivas, que hunden a los hombres en la destrucción y la perdición; porque la raíz de todos los males es el amor al dinero, el cual algunos, por codiciarlo, se extraviaron de la fe y acabaron por experimentar muchos dolores.” (1 Timoteo 6:9-10)
Da para pensar ¿No crees?
Sabemos que los recursos económicos son útiles para suplir necesidades básicas, también uno que otro capricho y es importante saber administrar el dinero, lo malo es cuando queremos vivir solo para obtener riquezas haciéndonos sus esclavos trabajando para él. Recuerda que quien ama el dinero, no se saciará jamás (Eclesiastés 5:10)
Cuida tu corazón de no amar las cosas de este mundo como si fueran lo mas importante, esto es causa de muchas decepciones.
-Shino-
Es verdad.. He visto como las personas se llegan a cegar por el dinero o incluso tratan de querer conseguirlo de maneras no correctas o matándose con sobre esfuerzo en las areas laborales. Pero yo prefiero mil veces cuidar mi corazon que estar cegado por el dinero. Ademas de que se que la riqueza de Dios es mejor que el dinero que se maneja en el mundo. Gracias por esto shino