Nota: Contiene spoilers
En uno de los primeros capítulos de Dragon ball Z, Raditz llega a la tierra y lucha contra Goku, y en medio un combate desesperado por detener a Raditz, Goku se sacrifica para derrotarlo con la ayuda de Piccolo.
En ese momento, Goku aparece en el más allá, y con la ayuda del Kaio-sama de la tierra le permiten estar en carne y hueso en el otro mundo para entrenar con el gran Kaio-sama, para eso, deberá recorrer el camino de la serpiente.
Desde el principio se le advierte avanzar con prudencia para no caer del camino, pues abajo solo le espera el infierno.
En los siguientes capítulos comienza su travesía, corriendo y el tiempo pasa volando, empieza a cansarse, a sentir hambre, pero sigue determinado en alcanzar su objetivo de ser entrenado personalmente por Kaio-sama.
Lamentablemente cuando alguien le ayudó a avanzar subiéndose a un carro de limpieza, Goku se quedó dormido y cayó al infierno, donde se encontró con un par de ogros que juegan con él y se burlan de sus intentos por volver al camino de la serpiente, poniéndolo a competir con ellos y diciéndole que le dirán como volver. Después de ganar en sus juegos, los ogros le muestran un camino para regresar, el cual Goku toma rápidamente, pero al llegar al final se da cuenta que está nuevamente en el punto de partida hacia el camino de la serpiente, lo que significa que además del tiempo perdido en el infierno, también ha retrocedido todo el tramo que había recorrido la primera vez. Al verse en esa situación se apresura a retomar su ruta y avanzar lo más rápido que pueda, aun determinado a alcanzar su objetivo, pero más adelante le espera otra distracción, esta vez, disfrazada de hospitalidad.
Llega a una mansión, la cual cree que pertenece a Kaio-sama, allí, se encuentra con una mujer a quien confunde con Kaio-sama y le pide que lo entrene, pero al darse cuenta que ella no es la persona que busca, decide irse de inmediato, pero ella insiste en que se quede, para ello, pretende tentarlo con comida y poniendo somníferos en la misma, aunque siendo un sayajin esto no lo vence, así que lo animan a tomar un baño, y finalmente le dan una bebida para dormir y de esa forma poder devorarlo, pero él despierta rápidamente y se enfrenta a la princesa serpiente que ha decidido no dejarlo escapar. Goku logra vencer y así volver al camino de la serpiente. Finalmente retoma su ruta con rumbo al hogar de Kaio-sama, mientras dice “por la culpa de una mujer extraña perdí mucho tiempo, ahora debo darme prisa”. Finalmente alcanza su meta y conoce a Kaio-sama.
Al ver a Goku enfrentándose a todas estas distracciones y contratiempos en el camino, solo vino a mi mente este verso: “Por la fe Moisés, se marchó de Egipto sin temor a la ira del rey, y se mantuvo constante en su propósito como si estuviera viendo al Invisible.” Hebreos 11:27
Del mismo modo Goku, se mantuvo avanzando a pesar de las artimañas de los ogros y la ira de la princesa serpiente, no le importaba nada más que reunirse con Kaio-sama, tal como a Moisés no le importaba nada más que obedecer a su Dios, confiando en su promesa. Y su obediencia fue premiada con oportunidades de encontrarse con Dios y hablar cara a cara por días enteros, tanta era su conexión que, al volver al campamento su rostro estaba resplandeciendo. Seguro que eso valió la pena más allá de las circunstancias difíciles y las quejas del pueblo.
Este es un tiempo difícil para el creyente que no es “tolerante” a lo que es contrario a las escrituras y que va contracorriente, pero que grato es saber que aún hay muchos que se mantienen firmes a pesar del bullying. Te aseguro que valdrá la pena por toda la eternidad.
-Shino-
