Creencias Radicales (Shaman King)

Desde la primera vez que vi a los ‘soldados X’ en Shaman King me sentí muy incómoda, pues, yo estaba empezando a conocer a Dios y mi alma se sentía libre, llena de gozo, gracia y amor. Acababa de leer que Dios era justo y amoroso a la vez, pero cuando vi a los soldados X proclamando que ellos eran la justicia y que, si una persona no tenía la misma ideología radical que ellos, y la consideraba como la única verdad, entonces, esa persona era malvada y la única forma de erradicar el mal sería destruyéndolo. Sentí que mi ser ardía inconforme ante ese pensamiento.

Yo había aprendido que incluso a los personajes más terribles de la biblia, Dios les había dado una nueva oportunidad y para librarlos de su maldad, solo bastaba con que fuesen transformados por el amor de Dios (como el apóstol pablo o Jacob) y no eliminándolos como proponen los soldados X (según he leído, el autor usa el nombre “X” como el diez en números romanos, esto,  haciendo referencia a los diez mandamientos de la biblia y como las personas que no actuaban según esas leyes, eran juzgados sin piedad.)

Tristemente, Lyserg, como muchos en la actualidad, es de los que se dejan deslumbrar por las muchas palabras, sin discernir si es esa la enseñanza que Dios ha estado tratando de transmitir por generaciones. Y esos pobres deslumbrados terminan siendo de los que avivan el fuego de los prejuicios y acusan de frente o en una red social sin una pizca de sabiduría.

Desde mi perspectiva, (y la de Yoh), algunos parecen estar en lo correcto, pero si creen que van a eliminar el mal con agresividad y crítica, son igual de malvados, y aún no se han dado cuenta de hasta donde los ha llevado su pensamiento radical. En lugar de ser una forma de acercar a los hombres a Dios, se convierten en una entidad que ya está muy lejos de ambos y no ayudará a reconciliarlos jamás.

Mi yo adolescente no estaba nada de acuerdo con la ideología radical de los soldados X que promovían la erradicación de la maldad y el sufrimiento como su fin sin siquiera dar una oportunidad al arrepentimiento, y tampoco lo estoy ahora. Y me cuesta mucho tolerar a los que, basándose en una cita bíblica fuera de contexto, son capaces de crear toda una secta y convierten la Palabra de Dios en una guillotina y una forma de descalificar a la gente, cuando, por el contrario, el Señor nos ha dejado sus palabras como testimonio de su amor y gracia, como el mejor regalo y el único medio que puede erradicar la maldad del corazón humano reemplazándola con amor divino y transformador. (Lee Jeremías 31:3)

-Shino-