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Como un pegaso (Saint Seiya I)



Seiya, me parece admirable en su determinación y confianza; es fuerte, reverente y su fuerza física y espiritual hacen de él un gran guerrero. Además, entendiendo que por sus propias fuerzas nunca podría vencer, siempre invoca un poder superior (“Dame tu fuerza pegaso”) –Me gusta eso, es como reconocer que se requiere poder sobrehumano para obtener grandes victorias.-


Recuerdo que, cuando Seiya recibe la armadura, le hacen una advertencia: “Desde siempre los caballeros han combatido por la justicia, la sagrada armadura no debe ser llevada más que al servicio de la justicia y nunca por motivaciones personales” (¡Genial!)

Incluso, Marin le dice que su única esperanza de sobrevivir es usar la armadura, y que no dude en hacer uso de ella si se encuentra en peligro.


Luego, alguien más le dice a Seiya “Si no sabes usar la armadura no es nada más que metal” Eso me hizo pensar que es igual con la armadura espiritual, es decir, si no hay búsqueda de la presencia de Dios que te enseñe a usarla, no podrás sacarle provecho, y se convierte en una carga que no te permite pelear por tu alma, sabiendo que debería ser una gran bendición para tu vida.

También, recuerdo que cuando se enfrentaron a Fénix, él tenía el casco de la armadura y los “chicos buenos” tenían las demás piezas, pero si faltaba el casco, no podían usarla. Así que, otro detalle especial en la armadura, es que no puede hacer poderoso al usuario a menos de que la use completa. Bien lo expresó Pablo: “Pónganse TODA la armadura de Dios para que puedan hacer frente a las artimañas del diablo.”


De Seiya, también admiro su determinación y valor, diciéndole a Saori: No debo tener miedo, y si he de morir, lo haré como un auténtico caballero. Me gusta eso, pues me permite ver la firmeza de sus convicciones.


Además me puso en perspectiva cuando Seiya tuvo que enfrentarse a su “doble oscuro”. Me recordó que las batallas más difíciles son contra nosotros mismos, contra nuestra naturaleza humana, nuestros pensamientos y emociones que intentan desviarnos de lo que hemos determinado.




Y para terminar, en una batalla tan difícil como la que enfrenta contra el Fénix, nuevamente ocurre algo maravilloso: Sus compañeros que no pueden luchar le dan partes de su armadura para pelear, en lo cual, Seiya siente todo el apoyo y aprecio de ellos, siente que no está solo en la batalla. De la misma forma en que podemos sentir que otros oran por nosotros y nos sentimos fortalecidos para seguir adelante.



Hace muchos años que vi Saint Seiya, pero sigue siendo un clásico y lo que no pasa de moda son las muchas enseñanzas prácticas que podemos encontrar en el anime. (Escribiré un poco más) Así que, disfruta el anime, descubre lecciones útiles y ponlas en práctica.


¡Bendiciones!


-Shino-

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