AVISO IMPORTANTE:
Puede contener Spoilers de la serie u otras fuentes de referencia.
Desde mi adolescencia hasta hoy, Shaman King ha sido una serie muy especial para mí. Me ha dado tantas lecciones profundas en la versión latina, de la cual, incluso las canciones me han puesto reflexiva.
(NOTA: Dejo de lado el manga –Que tiene una línea separada del anime de 2001-, y las versiones en otros idiomas, porque las desconozco por completo)
Volviendo al punto, en la letra del primer Opening latino: Fusión de Almas (Oversoul) hay un verso que llamó mi atención:
“Los poderes se conjuntarán / y la luz a todos nos traerán,
El ‘Shaman’ observa / Él su justicia traerá.
Esa espada que posee, sabrás que no solo es un arma más,
Dos mundos con ella unirá.
A dos mundos Él mantendrá en unión
Su luz traerá Resurrección.”
Para mí, con quince años era inevitable pensar en que esa frase condensaba la promesa del retorno de Jesús, la luz del mundo, el ‘Rey de los espíritus’ que traerá justicia, resurrección y unirá a los humanos a esa dimensión espiritual de la cual estábamos separados a causa del pecado, y a la cual nos reconecta cuando creemos en Él.
También pensaba en que, según la serie, el ‘shaman’ es el vínculo, entre el mundo humano y el mundo espiritual (y/o de los muertos) y que el Rey Shaman será el ‘Salvador’ que dará equilibrio y paz a la tierra. Justamente como una representación de un par de promesas bíblicas como: “Para ustedes, que me respetan, la justicia brillará como el sol y les traerá mi salvación. Entonces ustedes saltarán de alegría.” (Malaquías 4:2) y “La paz de Dios gobierne en sus corazones, a la que asimismo fueron llamados en un solo cuerpo y sean agradecidos.” (Colosenses 3:15) en ambos versículos se habla de la justicia y paz que traerá el Salvador (Jesús)
Personalmente, he tomado este opening como una canción de esperanza, y ánimo mientras espero el regreso de ese Salvador resplandeciente, que traerá redención justicia, paz y unión del hombre nuevamente con el mundo espiritual, para poder relacionarnos con Dios, “porque Dios es espíritu.” (2 Corintios 3:17) y por ello, necesitamos ser conscientes del mundo espiritual para poder unirnos con Dios en una comunicación constante y diaria (como la de Yoh y Amidamaru, Ren y Basón, etc.)
Para algunos pueden parecer tonterías, pero desde que era una simple adolescente superando la depresión y conociendo a Jesús, esos pensamientos sencillos me han ayudado a comprender mejor la magnitud y profundidad del mundo espiritual y que a pesar del paso de los años, siguen en mi mente como tinta indeleble. Por eso, no tomo las series que veo a la ligera, sino que cada vez más, las veo con la mente y el alma dispuestos a hallar una aplicación práctica de ellas. Y así, he hallado tanta fortaleza para mi fe en lugares comunes que no puedo evitar compartirla contigo que me estás leyendo hoy.
Ese fue el inicio de Todo.
-Shino-