AVISO IMPORTANTE:
Puede contener spoilers de la serie y/o
de otras fuentes de referencia.
En la actualidad parece que todos quieren saltarse los pasos para relacionarse con otros y esperan que esos otros entiendan sus pensamientos y emociones sin expresarlas claramente. En Tsurezure Children vemos un ejemplo de como la falta de comunicación, la baja autoestima, los temores, los silencios, la especulación, las insinuaciones indirectas y la falta de claridad al emitir un mensaje, causan confusión, malas interpretaciones y conclusiones precipitadas. La situación se hace tan recurrente en cada uno de los casos paralelos de la historia, que a veces puede llegar a irritar un poco el hecho de ver tantas situaciones tan incomodas y extrañas y sus desenlaces que resultan completamente hilarantes e inesperados.
¿Cuántas cosas terribles pueden surgir por no saber comunicarnos, por guardar silencio cuando deberíamos hablar y por no notar los sentimientos y circunstancias de otras personas a nuestro alrededor?
Para evitar ese tipo de malentendidos, te compartiré algunas claves bíblicas que nos ayuden a mejorar la comunicación:
Habla claro, sin rodeos, sin vacilaciones: (…) Cuando digan “sí”, sea sí; y cuando digan “no”, sea no. De ese modo no incurrirán en condenación. Santiago 5:12 No disfraces tus intenciones y tampoco insinúes cosas de las que luego te puedas arrepentir.
Habla en el momento oportuno, no te calles: Es muy grato dar la respuesta adecuada, y más grato aun cuando es oportuna. Proverbios 15:23 No esperes a que surjan malentendidos para hablar, di las cosas en el momento justo y responde a preguntas sencillas con respuestas puntuales. Evita el “no sé”, “tal vez”, etc.
Evita hablar más de lo necesario: El que mucho habla, mucho yerra; el que es sabio refrena su lengua. Proverbios 10:19 Responde de forma precisa, y no cites como ejemplo la vida, (o secretos) de otras personas sin su consentimiento, ni toques temas innecesarios.
Escucha primero, no especules: Mis queridos hermanos, tengan presente esto: Todos deben estar listos para escuchar, y ser lentos para hablar y para enojarse. Santiago 1:19. Aunque muchas veces cedemos a las suposiciones, es importante aprender a escuchar toda la historia y evitar las conclusiones precipitadas.
Que tus palabras tengan un propósito (corregir, animar, ayudar, perdonar, etc.): En la lengua hay poder de vida y muerte; quienes la aman comerán de su fruto. Proverbios 18:21 Pide a Dios que te dé sabiduría para hablar con otros, expresando un punto de vista imparcial, evitando señalar los defectos y debilidades de otros, al contrario, procura ser prudente al tocar temas sensibles o personales.
Evita las conversaciones burlonas, obscenas y las murmuraciones: Eviten toda conversación obscena. Por el contrario, que sus palabras contribuyan a la necesaria edificación y sean de bendición para quienes escuchan. Efesios 4:29 No uses tu boca para criticar, para hablar con morbo y mucho menos para esparcir chismes y comentarios negativos.
Cumple lo que prometes: Todo esfuerzo tiene su recompensa, pero quedarse sólo en palabras lleva a la pobreza. Proverbios 14:23. No intentes agradar a otros con promesas, ni digas cosas innecesarias aparentando ser alguien perfecto, pues cuando descubran tus debilidades o que no puedes lograr las cosas de las cuales presumías, perderás más de lo que habías ganado.
Cuida tu corazón y tus pensamientos: El que es bueno, de la bondad que atesora en el corazón produce el bien; pero el que es malo, de su maldad produce el mal, porque de lo que abunda en el corazón habla la boca. Lucas 6:45 Procura ser sabio y prudente, no escuches cosas sucias, lee cosas que alimenten tu espíritu y ora para que todo lo que digas sea de bendición a otros, dando un buen ejemplo como seguidor de Jesús.
Recuerda la advertencia Miranda:
(…) Cualquier cosa que diga puede y será usada en su contra en un tribunal de justicia… [Incluyo: Cualquier tribunal humano o divino]
-Shino-
