AVISO IMPORTANTE:
Contiene Spoilers de la serie y/o
de otras fuentes de referencia.
Probablemente, ya se han hecho algunas reseñas sobre este anime respecto a los pecados y otras características de la historia… Pero el punto que quiero tratar es más sencillo pero significativo, como dice el título: “Ama a tu semejante como te amas a ti mismo”.
En la actualidad, es realmente difícil poner esas palabras en práctica, porque somos completamente egoístas, encerrados en nuestros propios pensamientos, haciendo las cosas que nos interesan como individuo, raramente, formando grupos por gustos en común a través de redes sociales, pero dejando las relaciones interpersonales en último lugar y actuando con indiferencia.
Ahora, en Kiznaiver quiero que notemos algo importante, el hecho de que siempre debe llegar un factor determinante para hacernos quitar la mirada de nosotros mismos y ponerla en los demás, en sus necesidades y sus intereses. En este caso, a través de un experimento que vincula a varios individuos por medio de dolor físico y emocional que se transmite ellos, que en un principio eran prácticamente desconocidos, pues escasamente habían interactuado en su salón de clases.
En nuestro caso, hay que decir francamente, que jamás tomamos en serio las necesidades de otros, a no ser que algo nos afecte directamente. Por ejemplo, no apoyamos la Lucha contra el cáncer, a menos que lo padezcamos o sea detectado en alguien cercano; nunca enviamos donaciones por catástrofes naturales a otros lugares a menos que, suframos las mismas circunstancias, etc.
Todo nuestro egoísmo e indiferencia tiene una razón de ser: No comprendemos personalmente la magnitud del sufrimiento o dolor de otros, haciendo que no nos interese ni un poco ayudar en alguna forma.
Por eso, es necesario hacer algo para marcar una diferencia real, por favor, no quiero que te quedes ahí tan cómodo frente al ordenador o el móvil, ni que olvides pronto estas palabras. No esperes a que una situación difícil te haga quitar la mirada de ti mismo y te obligue a mirar un poco a la necesidad de los que están a tu alrededor. Aprópiate de esas necesidades como si fueran tuyas y procura hacer algo. Es decir, Ama a tu prójimo como a sí mismo.
Empieza a buscar formas de hacer algo por los demás: plegarias, abrazos, palabras de aliento, donaciones, trabajo… todo lo que puedas hacer, es necesario que lo hagas, sin dudar y sin esperar recompensas. Siempre hay algo que podemos hacer dentro de nuestras posibilidades, así que no hay excusa para la indiferencia.
Haz que tu existencia sobre esta tierra tenga un valor y que deje una huella positiva en la vida de los demás. Recuerda que estás aquí para dar algo de ti a los demás, no solo para pensar en ti mismo.
Es tiempo de crear lazos que generen recordación en otros, vínculos de amor, amistad, gratitud, ánimo, confianza y apoyo. No permitas que tu indiferencia y egoísmo dejen marcas dolorosas en otros, sino haz lo posible por crear conexiones que transformen otras vidas de forma positiva. Lo mejor de todo, es que mientras ayudas a otros, también tendrás algunos “Bonus”: En el presente, satisfacción por poder ayudar, palabras de gratitud, en fin y en el futuro, ten por seguro, que podrás contar con esos vínculos en medio de tus propias circunstancias, para ayudarte a superarlas.
-Shino-