Nota: Puede contener spoilers
Leonardo Watch, es un joven noble, inocente, temeroso, sencillo, obligado por las circunstancias a salir de su zona de confort e ir a una gran y misteriosa ciudad, llena de monstruos, delincuencia, e infinidad de peligros. Allí encuentra empleo en una “agencia”, por decirlo así, de lucha contra el crimen sobrenatural.
En el primer episodio de la segunda temporada de Kekkai Sensen, en un mediodía cualquiera, surge una situación en la que Leo debe entregar un maletín en una sala de congreso, y aunque suena fácil, no lo es. Pues el paquete que lleva es codiciado por distintas mafias que buscan la recompensa por entregar ese maletín, y por ello lo persiguen y atacan durante todo el camino a la sala, Leonardo se desespera y trata de ocultarse, pero cada vez que tiene la oportunidad avanza con cautela.
Mientras él evade los peligros, sus compañeros de la agencia pelean frenéticamente para protegerlo, en esa lucha que parece de ángeles y demonios en la atmosfera espiritual, en una de esas luchas que no podemos contemplar, pero que es más grande de lo que podemos concebir y que realmente nos lleva a entender que mientras confiamos en el Señor y llevamos a cabo la misión que nos ha encomendado [transmitir su mensaje de salvación] a pesar de todas las dificultades y ataques en el ámbito físico o espiritual, Dios promete tener cuidado de nosotros cada día hasta el fin.
Volviendo a la escena:
Leonardo se va acercando a la meta, pero, debido a un ataque directo es arrojado a un punto lejano donde estuvo anteriormente. Ante esa situación, se llena de desesperación y se desanima, dice Leo:- No puedo con esto.
Entonces, una voz cercana (desde el paquete) lo llama: -“Leonardo, ponte en pie y vuelve a correr.”
Leo: -¡No puedo hacerlo más!
La voz: -¡No llores! ¡Corre! ¡Si vas a quejarte, puedes quejarte todo lo que quieras después de haberte convertido en un perdedor!
“Eso me recuerda cuando un ángel se pareció a un profeta llamado Elías en medio de un momento de desánimo y depresión para animarlo diciendo: Levántate y come, porque largo camino te resta.” –Lee su historia completa en 1 Reyes 19: 4-7- (NVI)
Leonardo: -(Abriendo la caja, descubre una cabeza robot y pregunta) ¿Qué es esto? ¿Cómo puedes ser tan fuerte? ¡Solo eres una cabeza!
La voz: -El no permitirse hacer lo que uno desea es la marca de un político ¡Retroceder mientras todavía haya posibilidad, es irrazonable más allá de la razón! ¡Echa un vistazo a tu alrededor y piensa! ¡Debe haber algo que todavía puedas hacer! ¡Elige el resultado más importante!
Lo cual me hizo recordar las palabras de Pablo diciendo: “Por tanto, yo de esta manera corro, no como sin tener meta; de esta manera peleo, no como dando golpes al aire, sino que golpeo mi cuerpo y lo hago mi esclavo, no sea que habiendo predicado a otros, yo mismo sea descalificado.
1 Corintios 9:27
Aunque tarda un poco en calmarse, Leonardo retoma su camino al atardecer, casi noche, echando mano de los recursos disponibles en su entorno y tomando un nuevo aliento con más fuerza y determinación que al principio. Dando lo mejor de sí porque sabe que hay personas a su alrededor que confían en sus habilidades y le dieron esperanza aunque él mismo nunca se sintió especial.
Leo siempre será para mí una representación del seguidor de Jesús, que no vive flotando entre nubes ni es intocable, sino que día a día se enfrenta a diferentes circunstancias que pueden llegar a desanimar, frustrar y hacerlo detenerse. Pero que luego se levanta con valor, no se deja vencer por sus pensamientos, por las adversidades ni por el temor, sino que sigue adelante por amor haciendo lo que se le ha encargado.
Leo es tan especial para mí que es mi inspiración para la imagen de Shino Writer... Imagino que ya lo habrás notado. n.n Una vez más, gracias por leerme.
-Shino-
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