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Ryuzaki: Haciendo lo necesario para vencer



Hablando de Death Note, muchos comentan de la inescrupulosa personalidad de Light o lo épico de las deducciones que Ryuzaki (L) y Light (Kira) hacen para enfrentarse a una lucha diaria que se prolonga de forma fascinante. Pero son pocos los que toman un momento para pensar en el sacrificio de L y de lo relevante que es.

Si bien a primera vista, L es un joven de apariencia descuidada, bastante normal respecto a sus deseos y temores, similar a cualquier otro, tiene un gran intelecto, es competitivo y con un gran sentido de justicia.

[Cabe destacar la escena en que el caso Kira se complica tanto y muchos de los investigadores involucrados tienen tanto miedo de morir que prefieren abandonar a L, me viene a la mente hacer un breve paralelo en el momento en que Jesús también le dijo a sus seguidores que su camino no era solo comida y plenitud material, sino que habría diversas situaciones inciertas que pondrían su fe a prueba y que probablemente no entenderían, entonces, varios al oírlo dejaron de seguirlo, y preguntó a sus doce discípulos: «¿También ustedes quieren irse?» y Pedro le respondió: «Señor, ¿a quién iremos? Tú tienes palabras de vida eterna (Juan 6:66-68), del mismo modo, del equipo de Ryuzaki solo unos pocos siguieron confiando en que él tenía la verdad y que haría justicia al final.]

Aunque él hizo todo lo posible por revelar la verdad y vencer con justicia, no fue suficiente con sus propias manos para terminar la lucha, pero no significa que si él no puede concluirla es porque ha sido derrotado. Por el contrario, es necesario ‘pasar el testigo’ al siguiente jugador. Por eso, personalmente ha escogido un par de sucesores que lo conocen bien y saben como trabaja, y a quienes ha capacitado para seguir su legado y obtener la victoria.

(No daré más detalles para no hacer tanto spolier, aunque este es un clásico muy popular.)

Al ver este cuadro de Ryuzaki y sus seguidores, solo viene a mi mente Apocalipsis 12:11: “Han sido ellos quienes lo vencieron por medio de la sangre del Cordero y por medio del mensaje con que testificaron, sin que su amor a la vida les hiciera huir la muerte.” Del mismo modo, fue necesario el sacrificio de Jesús para dejar a sus sucesores a cargo, para seguir obrando con justicia y verdad como Él les enseñó.

Aunque han pasado muchos años, no significa que Jesús ha sido derrotado, sino que, al enviar más sucesores, su misión se ha expandido abarcando más terreno del que imaginas, para que a diario sean visibles los resultados eternos, en las vidas renovadas de quienes reciben el mensaje en todo el mundo.

Al final, todo tendrá sentido porque uniendo las piezas de todos los sucesores de la fe, podremos mostrar con orgullo a nuestro Señor que hemos completado la misión que nos encomendó y nos confirmará que, aunque parece que tardó en volver, su palabra de justicia y verdad vencerá y como lo ha prometido recompensará a cada uno: “Todos los que salgan vencedores se sentarán conmigo en mi trono, tal como yo salí vencedor y me senté con mi Padre en su trono.” Apocalipsis 3:21.


-Shino-

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