AVISO IMPORTANTE: Contiene Spoilers de la serie
En el segundo episodio se cuenta la historia de Mitsuki, un jovencito que se menosprecia a sí mismo, comparándose con su hermana, que tenía muchas más cualidades que él, pero lamentablemente falleció. Luego, estando inmerso en sus pensamientos, se le aparece una Shinigami (diosa de la muerte), quien le dice que va a morir y que por eso debe aprovechar bien el tiempo que le queda; el chico sigue pensando que preferiría haber muerto en lugar de su hermana, y la Shinigami (conociendo sus pensamientos) le dice:
“Nadie puede reemplazar a nadie [en la muerte], después de todo, ese es el destino de la gente.”
Cuando escuché esas palabras, recordé una gran verdad escrita hace mucho tiempo: “El alma que peque, esa morirá; el hijo no llevará el pecado del padre, ni el padre llevará el pecado del hijo; la justicia del justo será sobre él, y la impiedad del impío será sobre él.” (Ezequiel 18:20 RVR)
Estos paralelos, siempre me ponen en perspectiva ante la fe y el destino del alma, porque siendo sinceros, y revisando nuestra relación con Dios, comprenderemos que estas realidades involucran directamente la vida de cada uno de nosotros, y nuestro destino eterno. Por esa razón, procuro no tomar ese tipo de analogías a la ligera.
En fin, es una invitación a aprovechar tiempo, examinarnos y cambiar lo que sea necesario. No podemos olvidar que cada uno de nosotros tendrá que responder ante Dios por todas sus decisiones, incluyendo el hecho de acercarse o alejarse de Él. Las consecuencias de las decisiones personales no tardarán y tampoco pasarán a otra persona, al final, cada uno recibirá lo que merece, no lo olvides.
¡Bendiciones! ^^
- Shino -