Empecé a ver Overtake porque me encantan las carreras de autos y nunca había visto un anime relacionado, me encantó, pero no solo encontré la emoción de las carreras sino el drama entorno a Kouya Madoka, un fotoperiodista elegido para hacer el cubrimiento de las carreras, los autos y los pilotos con su cámara, quien ha tenido problemas en su profesión.
Todo comenzó con la fotografía que tomó de una niña durante un tifón, no era posible rescatarla, aun así, la gente lo señaló por haber publicado la foto. Ciertamente una cámara solo captura un instante, pero no un contexto para ese instante, solo Madoka sabía lo que pasó por su mente antes durante y después de tomarla, pero nadie le dio oportunidad de contar su versión. Esto afectó tanto su carrera y su vida personal que no podía fotografiar rostros porque le recordaban la polémica imagen que sepultó su nombre. Las acusaciones le causaron tanto dolor que dejó de una herida en su interior, a pesar de lucir de más de 30 años no ha sanado, sino que ahora tiene un grillete en su corazón.
Cuando conoce al piloto Haruka quien luce mucho más joven y más determinado, Madoka parece creer que siendo mayor que él puede impulsarlo en el automovilismo, pero Haruka descubre a un adulto roto que sufre en silencio y necesita sanar su pasado… La historia se vuelve interesante. (¡Te la recomiendo!)
Meditando en eso y en que las personas piensan que si tienes más de 30 eres un adulto libre de los problemas emocionales de un adolescente o de un niño, que tienes potencial de triunfador, que eres afortunado y no tendrías excusa para quejarte, me dio tristeza esa perspectiva.
En la última década con los estudios psicológicos se han hecho descubrimientos sobre como los eventos pasados marcan las vidas, como palabras duras han aplastado sueños y como esto se ha convertido en un freno, en inseguridades, en depresión y ansiedad. Es decir que antes la gente no hablaba de sus heridas de infancia y como estas produjeron a un adulto con problemas emocionales y dificultades para funcionar en la sociedad, pero ahora se ha normalizado el ir a terapia, examinar las causas de un comportamiento y como transformar los fragmentos del pasado en un mosaico multicolor de sanidad. (Lo digo por experiencia, pues también estoy trabajando en comprender qué me quebró, qué me hirió en el pasado y cómo usar esos trozos de dolor convirtiéndolos en experiencia para escribir mi futuro.)
Parte de la sanidad es tener clara tu identidad y recordar que:
Un tropiezo no define como será tu camino.
Haber obtenido una mala calificación no te descalifica como persona.
Si las personas no conocen la historia completa les es fácil adoptar una postura, pero eso te hace el malo de la historia, porque tú conoces la versión completa.
Reconocer tus emociones y qué las causa te ayuda a manejarlas entendiendo porqué reaccionas de tal manera ante diversas situaciones.
Se vale llorar, procesar las emociones negativas y hacer algo al respecto, sea poniendo límites, trabajando en tu carácter o dejar atrás lo que te está dañando.
¡No te rindas! El proceso está dando sus frutos.
(Genesis 50:20)
-Shino-