Han pasado unos quince años desde que vi Yugi oh, ya no lo recordaba bien, así que volví a verlo y esta vez encontré una perspectiva diferente. Estoy asombrada e inspirada por la relación entre Yugi y Yami (el espíritu del rompecabezas) al ver como Yugi cede el control de sus duelos a Yami para asegurar las victorias.
Pero no es un caso de manipulación, al contrario, es una conversación constante en la que ambos están de acuerdo en cómo actuar…
Yugi como dueño de su voluntad permite al espíritu del rompecabezas tomar las riendas para enfrentarse a los oponentes con una fortaleza interna, una capacidad espiritual y una sabiduría extraordinarias para tomar decisiones en momentos de mucha presión (Cosa que no sería fácil para un adolescente).
Esto es fascinante y no es irreal, sino que es posible para todo aquel que permite al Espíritu Divino entrar en su vida para convertirse en su fuente de guía y poder para vencer en cada aspecto de la vida. Cuando le cedes el control y vives en Él, su esencia a través de ti se encargará de luchar contigo y ayudarte a enfrentar los momentos desesperados.
“…Lo cierto es que él no está lejos de cada uno de nosotros, porque en él vivimos, y nos movemos, y somos. Ya algunos poetas entre ustedes lo han dicho: “Porque somos linaje suyo.” (Hechos 17:27-28)
-Shino-